2.2. Costos y beneficios
Para un análisis de costos y beneficios es necesario tomar en cuenta cuatro aspectos principales:
La Tabla 3 ofrece un cuadro sinóptico de estos aspectos, así como los costos y beneficios más importantes que se pueden obtener en estos cuatro campos.
Como estas condiciones locales básicas varían en cada caso, también variarán los resultados de una evaluación de los efectos de una explotación minera. Una explotación ubicada en el desierto del norte chileno ha de ser valorada de otra manera que una explotación situada en un bosque tropical.
No será necesario explicar todos los aspectos de costos y beneficios mencionados en la Tabla 3. Sin embargo, quisiéramos desarrollar algunos de ellos detalladamente:
Explotación de recursos marginales: Una de las ventajas especiales de la pequeña minería es la posibilidad de beneficiarse de colas y desmontes de explotaciones más grandes o de explotar reservas existentes en minas grandes abandonadas. Por ejemplo, una parte muy importante de la producción de estaño de la pequeña minería boliviana procede de colas de la empresa minera estatal COMIBOL, que en sus minas recuperaba sólo entre 40 y 50 por ciento de estaño. Actualmente las posibilidades de sobrevivencia de la pequeña minería de estaño en Bolivia se fundan en la explotación de reservas restantes en las minas y colas antiguas que COMIBOL traspasó a diversas cooperativas mineras. Algo similar pasa en el Ecuador con los relaves de la ex-compañía SADCO.
Explotación selectiva: La facilidad de explotación selectiva, debido a técnicas poco mecanizadas es por lo general más alta en la pequeña minería que en la mediana minería, lo cual frecuentemente es calificado como «high grading». Este argumento, sin embargo, pierde valor, si se toma en cuenta que esta selectividad permite el aprovechamiento de yacimientos (por ejemplo vetas menores a un metro) que no serían económicamente rentables para una minería a mayor escala. En cuanto al «high grading» durante los primeros años de operación hay que añadir, que esta práctica sobre todo es común en la mediana y gran minería bajo el concepto de maximización del valor del capital neto ("maximization of net present value") y recuperación rápida de la inversión.
Consecuencias para el medio ambiente: Los costos ambientales de una pequeña mina generalmente son mayores que los de una explotación mediana e industrial en relación a la produccióna. Sin embargo, otro problema radica en el gran número de contaminadores y que, en muchos casos, están concentrados en regiones determinadas, dos factores que causan un impacto local extremamente fuerte. Un ejemplo son las contaminaciones de mercurio causadas por la minería aurífera en la región de San Simón (Bolivia), un área de no más de 20 km x 5 km, que alcanzan alrededor de 25 toneladas por año (64). Un otro efecto grave puede tener, para los ríos grandes, la descarga de lodos causada por la minería aluvial concentrada.
Según Young 1993 (5), el 40% de los parques nacionales en el trópico están amenazados por actividades o proyectos mineros. Y en esto, curiosamente, la pequeña y mediana minería y la minería a gran escala no se diferencian en cuanto al peligro que significan para las áreas protegidas o a proteger.
Consecuencias sociales: En la pequeña minería existen relaciones muy evidentes entre unas condiciones de trabajo muy precarias, caracterizadas, aparte de una faena muy dura, por graves deficiencias de seguridad, y las consecuencias extremamente negativas para la salud, causadas directamente por intoxicaciones, accidentes, polvo (silicosis), etc., pero también, indirectamente, por la gran cantidad de agua estancada que en el trópico es lugar de incubación para anofeles y otros agentes patógenos.
La necesidad de una explotación rápida, la escasa disponibilidad de medios y la falta crónica de capital de inversión y operación, coloca a los pequeños mineros en complicadas relaciones de dependencia con intermediarios, terratenientes y propietarios de máquinas o con grupos que, de alguna manera, prefinancian la minería.
Se puede prever un desarrollo de criminalidad en aquellos lugares donde los pequeños mineros viven aglomerados en sitios aislados y a la expectativa de grandes ganancias (ver foto 51). Confrontaciones con la comunidad residente y con comunidades indígenas son frecuentes en regiones donde recién entra la minería. Debido a que la actividad minera requiere conocimientos técnicos y capital de inversión, la comunidad por lo general no está preparada para una participación equitativa. La «invasión» masiva o paulatina por la minería conlleva en todo caso un cambio en el sistema de valores éticos, que en casos extremos termina en la perdida de control por parte del gobierno (p.ej.: Serra Pelada/Brasil, Muzo/Colombia, Nambija/Ecuador, Mindanao/Filipinas).
Beneficios sociales: Un aspecto muy importante es el empleo de mano de obra poco cualificado. Actualmente la pequeña minería genera empleo para más de 7 millones de personas en la explotación y la concentración de minerales, que se reparten por regiones como sigue (6): en Chinaa: aprox. 3,4 millones de pequeños mineros en otras partes de Asia y Oceanía: aprox. 1,5 millones de pequeños mineros en América Latina: aprox. 1,3 millones de pequeños mineros en Africa: aprox. 0,9 millón de pequeños mineros
Para la mayoría de estos trabajadores la pequeña minería es muy atractiva pues los sueldos que ofrece son más altos que en los otros sectores alternos (por ejemplo, en la agricultura). Estas cifras de empleo en la pequeña minería sin embargo no incluyen los sectores que indirectamente se benefician o dependen de la actividad minera, como son el comercio, talleres, transportistas, etc. Además a esta cifra se debe sumar los familiares que dependen de los ingresos de la actividad minera. Así, considerando un factor de 2 para los sectores de infraestructura y un factor de 4 para representar los familiares dependientes, podemos concluir, que unos 50 millones de personas dependen a nivel mundial directamente o indirectamente de la actividad de la pequeña minería. Esto sin embargo todavía no incluye los efectos secundarios de generación de recursos.
Efectos económicos: El contrabando de productos y de los beneficios monetarios de la pequeña minería producen consecuencias negativas a la economía nacional. El contrabando de productos que tienen una alta concentración de valor es especialmente fácil. Por ejemplo, grandes cantidades de oro pasan de contrabando de Ghana a Togo y de Brasil a Uruguay, países que no tienen (o tienen pocos) yacimientos auríferos propios y que, sin embargo, registran una venta muy alta en su estadística de exportación. Con 400 millones de dólares por año, la producción de oro y diamantes de contrabando en Zaire sobrepasa considerablemente las exportaciones oficiales (300 millones de dólares). Sin embargo, en muchos casos no es posible descubrir el contrabando sobre todo porque se usa la producción de oro de la pequeña minería para lavar los beneficios del narcotráfico o, como en Angola, para cambiar diamantes por armas. El contrabando y la ilegalidad de muchas empresas de la pequeña minería significan una pérdida considerable de impuestos. Sin embargo, hay que resaltar que solamente una pequeña parte de estas actividades de transferencia son imputables a los pequeños mineros. La reducida producción de éstos no justifica el contrabando. Este es organizado, principalmente, por agrupaciones de intermediarios que se aprovechan de la informalidad de sus proveedores.
La informalidad de muchas empresas de la pequeña minería significa una evasión masiva de impuestos. Por otro lado, hay ingresos por impuestos que son en parte indirectamente pagados por la pequeña minería informal. Colombia, por ejemplo, impone una regalía de 3% a la producción aurífera, que en el momento de la comercialización es pagada también por los productores ilegales. De ella, un 66% regresa a la comunidad de origen como impuesto industrial. En Brasil las empresas del sector minero tienen que pagar impuestos sobre las ventas y compensación financiera por la explotación de recursos e, igual que en Colombia, una gran parte de estos dineros refluye a la comunidad de origen. Muchas comunidades en Latinoamérica financian sus presupuestos con impuestos generados por la pequeña minería. Por otro lado hay que considerar los ingresos por impuestos indirectos como el Impuesto al Valor Agregado (IVA), etc., generados por la actividad minera; ingresos fiscales generados en segunda instancia por el capital en giro producido por la pequeña minería. Estos ingresos fiscales indirectos y renovables a lo largo del tiempo son más significantes para el presupuesto fiscal, que impuestos directos y norenovables por concepto de regalías, patentes, concesiones, etc.
La razón para que se produzca el efecto activador para la balanza de pagos son los costos para inversiones y gastos de producción pagaderos en moneda nacional sobre productos y prestación de servicios nacionales. Como no existe una participación extranjera tampoco se produce un flujo de capital hacia el extranjero. La producción se vende ya sea directamente o en el mercado mundial, y así genera divisas o substituye importaciones, reduciendo de esta manera la transferencia de divisas al extranjero. Todo esto puede tener gran importancia para los países con pequeña minería, como lo demuestra el caso de Ecuador, donde, según informaciones del Banco Mundial, la pequeña minería legal e ilegal produce por encima del 90% de la producción aurífera nacional, es decir, unas 15 t/a según informaciones oficiales, y según informaciones extraoficiales, unas 30 t/a.
Una función esencialmente beneficiosa de la pequeña minería es la de buffer para el empleo en el caso de medidas de ajuste estructural. Un caso típico es Bolivia, donde después de la caída del cartel internacional del estaño, la empresa estatal COMIBOL cerró sus minas de estaño. En ese momento, la pequeña minería absorbió más de 20.000 mineros que habían perdido sus puestos de trabajo.
Otro beneficio son los costos de producción muy bajos, lo cual a su vez tiene como consecuencia una oferta de productos relativamente estable aún en caso de fluctuaciones de precio. Por ejemplo, la pequeña minería colombiana de carbón mineral puede producir carbón de coquerías de primera calidad por un valor entre 8 y 10 US$, a pesar de una baja capacidad de explotación. Pero este beneficio económico tiene un alto costo social (trabajo de niños, condiciones de trabajo y vida infrahumanos) que es inaceptable. Los costos de producción muy bajos se basan también en una negligencia de todos los aspectos ambientales.
Finalmente, es necesario considerar también el aspecto de la substitución de importaciones, que es especialmente importante en el caso de algunos materiales producidos en cantidad para el mercado local. Así, en Indonesia unas 77.000 empresas con más de 350.000 mineros producen sobre todo piedras y tierras por un valor de 60 millones de US$/a. En la India más de 3.000 pequeñas empresas, con más de 250.000 mineros, generan más de la mitad de la producción minera nacional.
Origen del problema: La mayoría de los efectos negativos de la pequeña minería en los países en desarrollo tiene su origen en problemas relacionados con la informalidad o ilegalidad o, simplemente, en el control insuficiente del sector. Si el Estado se esfuerza por legalizar las pequeñas empresas, gana por un lado la posibilidad de controlarlas y, por el otro, de sancionarlas por la falta del título legal o por sus impactos ambientales. Desafortunadamente, en muchos países la edición de leyes y directrices para la protección del medio ambiente, deseable en sí misma, es también la causa de nuevos peligros para el sector de la pequeña minería. En muchos casos la pequeña minería, cuya capacidad técnica y administrativa no es suficiente para cumplir con las normas, se encuentra continuamente forzada a la ilegalidad por los estamentos encargados de la protección del medio ambiente.
ILUSTRACIÓN 1
COMPARACIÓN GENERALIZADA ENTRE LOS DIFERENTES RAMOS DE
LA MINERÍA RESPECTO A COSTOS Y BENEFICIOS
La Ilustración 1 ofrece una comparación generalizada de los diferentes ramos de la pequeña minería con respecto a los costos y beneficios. Como extremos se contraponen la explotación de piedras y tierras por un lado y, por otro, las ramas altamente especulativas de la minería, como la minería aluvial y la explotación de placeres de piedras preciosas.
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Foto 51. Campamento minero Nambija, Ecuador, después de desastroso derrumbe |